No por nada dentro del cuento surgen precisamente lobos. Es la bestia humana, cuando dejamos de cuidar lo que hacemos o lo que nos pasa. ¿Acaso durante una experiencia estética se puede seguir calculando el movimiento de los ojos? Ésta pregunta hace reflexionar algo interesante, al momento de bailar, de dejarse llevar. ¿puede un bailarín durante la danza emocionarse a tal grado que llegue a una conmoción infinita? Tal vez es por ésto que deba de repasarse la coreografía una y otra y otra vez, para que llegue hasta los huesos, para que el cuerpo pueda expresar precisamente por los medios convenidos para la coreografía toda su emoción y no tratar de hacer que se contenga. ¿está en relación directamente proporcional qué tan aprendida está la coreografía con la pasionalidad que puede darse en el bailarín al momento de bailarla?
La familia pasa horas y horas construyendo el patíbulo, para poder cenar sobre los fundamentos de ésta y permitir que todo esto sea un apoyo a la experiencia que se está viviendo. Todas las cosas que preparamos quizá pueden, si lo preparamos del modo adecuado y si nos dejamos, ser un patíbulo.
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